El siguiente pequeño relato, está basado en la vida real:
Un día, una señora de edad avanzada que iba camino a su casa me preguntó hacia dónde me dirigía; no coincidíamos en el rumbo, pero como ya era algo tarde e iba sola, decidí acompañarla.
Mantuvimos una común y sencilla plática en el, ni muy extenso, ni tan corto, camino a su casa.
Al llegar a su destino y antes de despedirnos, ella mencionó unas palabras acorde a la plática; palabras sencillas pero con gran sabiduría. Así que se me ocurrió hacer la siguiente frase, de acuerdo a las palabras de esa señora, para compartirla con la humanidad:
"Los buenos pensamientos crean felicidad.
Los malos pensamientos te destruyen".
Y tú ¿qué opinas?
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